¿Cómo invertir en empresas a través del mercado de valores?

El Registro Nacional de Valores e Intermediarios (RNVI)

Todos los productos y entidades inscritos en él pasaron por un proceso de autorización o inscripción antes de poder ofertarse en el mercado costarricense lo que implica que existe información certificada en la que usted puede y debe apoyar sus decisiones de información.


En el caso de las entidades en las que usted puede invertir, que son llamados “Emisores” ya que emiten títulos valores, el RNVI le ofrece 4 fuentes de información que son de consulta básica las cuales son:


1. Acuerdo de autorización y prospecto: Todas las emisiones de títulos valores tienen un acuerdo de autorización que detalla sus características básicas y de interés para los inversionistas, como la fecha de vencimiento, moneda, cupones y tasa de interés, entre otras. De manera adicional, todas las emisiones tienen un prospecto que además de la información antes indicada, ofrece datos adicionales de la emisión y de la entidad emisora tales como: su información financiera, detalles de la actividad que realiza la entidad, su organización, riesgos a los que está expuesta y las personas a cargo. Hay entidades que por normativa están exentas de presentar el prospecto como lo son el Ministerio de Hacienda y Banco Central de Costa Rica por mencionar un par de casos.


2. Hechos relevantes: Son comunicados que las entidades deben remitir a la Sugeval para su difusión al público en general; estos consisten en todo hecho o decisión que pueda influir sensiblemente en las decisiones de los inversionistas respecto a los valores o instrumentos en los cuales ha invertido o podría invertir.


3. Estados financieros: Las entidades que remiten prospectos también deben presentar información financiera con periodicidad tanto trimestral (no certificada) como anual (certificada por una empresa contadora independiente), de forma que el inversionista pueda conocer la situación financiera de la entidad en la que está invirtiendo.


4. Calificaciones de riesgo: Las entidades emisoras que ofrecen títulos de deuda deben someterse a evaluaciones periódicas por parte de entidades llamadas “Calificadoras de Riesgo”, éstas elaborarán informes que se actualizarán al menos una vez cada seis meses. Estos informes no son recomendaciones de inversión sino opiniones informadas sobre la capacidad de los emisores para cumplir sus obligaciones financieras con los inversionistas.